sábado, 23 de enero de 2010

METALLICA - Estadio River Plate - 22/01/2010

GRACIAS METALLICAAAAAAAAAA!!!!!!!!


Sueño cumplido (22/01/10) 

La segunda presentación de Metallica en River dejó varios puntos altos que quedarán seguramente guardados en el corazón de los fanáticos. Acá algunas cuestiones para destacar del paso del Death Magnetic Tour por Buenos Aires


Inicio letal. La espera, tanta carga contenida desde hace algo más de 10 años y por sobre todas las cosas, la no visita en el 2003 generó que la salida de Metallica en River sea una verdadera explosión. Creeping Death y Ride The Lightning abrieron dos horas del mejor metal del mundo


Primero lo primero. Estuvo claro. La prioridad siempre la tuvo la música. Por eso tal vez no hubo una escenografía impactante, ni puestas en escena extraordinarias, ni mucho menos. Apenas una gigantesca pantalla en el fondo del escenario y un par más chicas a cada lado, nada más necesita Metallica. La conjunción de estos cuatro grandes del metal forman un tándem sonoro inigualable, con una potencia única y una calidad que asombra. No necesitan mas que sus instrumentos y sus habilidades
Hermanos de diferente sangre. Así estuvieron durante todo el show y tal vez sea la gran clave de su éxito y su permanencia. Lars con su batería cerca del público y más cerca de James que suele tomar el centro del escenario. Robert y Kirk hacen de las suyas a los costados. Aunque los tres recorren TODO el escenario, y Lars cuando puede se acerca al público. Está claro, la prioridad es el conjunto, ahí es donde brilla cada uno (aunque claro que también lo pueden hacer por separado). Endemoniado Trujillo le da como un condenado a ese bajo de 5 cuerdas, Hammet seguramente entra en el podio de los guitarristas, Hetfield dominando el escenario y a la gente como solo el puede (no por nada nombrado uno de los mejores frontmans de la historia) y Ulrich viviendo cada golpe como si fuera el ultimo, no parecería tener los 46 años que dice su documento


Otro show, la misma esencia. Con el fresco recuerdo de los tres show identicos que dio AC/DC en River, la sensación era que en esta oportunidad iba a ocurrir lo mismo, pero no fue así. Ocho de los dieciocho temas que tocaron ayer, jueves, fueron modificados. Claro, quedó la base y los infaltables de siempre: Creeping Death, One, Master of Puppets, Seek and Destroy en el final y las dos que hicieron que a Metallica la sigan otros, además de los fanáticos del género: Nothing Else Matters y Enter Sandman. También aparecieron otras de los primeros discos, como Fight fire with fire, Battery y The four horsemen


Las segundas partes siempre son las mejores. Fue así. Las complicaciones de sonido que se suscitaron en buena parte del show del jueves, esta vez no aparecieron. Metallica sonó como tenía que sonar: Atronador. Un sonido acorde a la cantidad de toneladas de equipo de sonido que llevan en sus giras El cambio en la lista de temas ayudó también a que el recital sea más compacto y potente. La gente, enardecida respondió con creces a la propuesta de los 4 de California que se despidieron de Buenos Aires, para partir hacia Cordoba.


Los trapos sucios del 2003 quedaron mutilados con estos dos poderosisimos conciertos brindados por metallica, y el amor de sus fanaticos argentinos se multiplico. Asi como también la incorporación de nuevos miembros a la familia argentina de la banda, que se esperanzo al escuchar las palabras de Lars: “No tendran que volver a esperar 10 años para volver a vernos”.


Metallica en Argentina: Un sueño cumplido
Metallica Setlist Estadio River Plate, Buenos Aires, Argentina 2010, World Magnetic

viernes, 22 de enero de 2010

METALLICA - Estadio River Plate - 21/01/2010

GRACIAS POR CUMPLIR MI SUEÑO!!




El día del perdón (21/01/10)


“Sabemos que cuando tuvimos que cancelar la gira latinoamericana en el 2003 herimos sus corazones. Hoy vinimos a sanarlos”, lanzó James Hetfield promediando el show, justo antes de arremeter (nada más y nada menos) que con Sad But True. Es cierto, aquella fue una enorme decepción, que marcó a muchos seguidores de la banda a los que les dejó una herida abierta durante varios años y que recién hoy terminó de cicatrizar por completo. Ya está, ya pasó. Después de esta noche el corazón está pleno, feliz y emocionado. Claro, la mejor banda de heavy metal del mundo acaba de tocar durante dos horas en River tras esperarlos por más de una década.



Unos minutos después de la hora señalada, las luces del estadio se apagaron y comenzó a sonar The Ecstasy of Gold, de Ennio Morricone, que acompañado por unas imágenes de la película El bueno, el malo y el feo, sirvió para que James, Lars, Kirk y Robert se ubicaran en sus lugares e inauguraran el Death Magnetic Tour en Argentina con la poderosa Creeping Death, que, sobre el final, tuvo el grito de: “¡Buenos Aires!” de Hetfield, que emocionó a las 60.000 almas presentes
Todavía con el ultimo acorde de Creeping Death sonando, comenzó, sin dar tiempo a un respiro, For Whom The Bell Tolls, para terminar de devastar los corazones de los fanaticos, que hicieron temblar River con un demoledor: “hey, hey, hey, hey”. Pensar que habían pasado solo dos temas!


Tocaron apenas cuatro del último disco: That was just your life, The end of the line, Cyanide y All nightmare Long. El resto fue un repaso por gran parte de lo mejor del repertorio de Metallica.



Metallica te gana por demolición. Por la pared sonora que arman las guitarras de Hammett y Hetfield, la velocidad de Trujillo para tocar las cuatro cuerdas y Lars convertido en el motor de esta máquina infernal que no necesitó de ostentosas escenografías ni parafernalia para conquistar a las 60 mil personas que colmaron River. Apenas dos pantallas a los costados y una enorme en el fondo del escenario, más una buena dosis de explosiones en momentos precisos, decoraron un show que sin dudas quedará guardado en las retinas de cada espectador y como dijo el propio cantante “quedará en la historia”.

El final del show es todo un símbolo y la muestra cabal de lo vivido esta noche. Tras Seek and destroy, la última del recital (donde James bajó sin su guitarra para hacer cantar a los que ocupaban la valla, dando una muestra de su grandeza) y con sus compañeros fuera del escenario, Hetfield se quedó observando y disfrutando del delirio general y del “olé, olé olé, olé, Metallica,” visiblemente emocionado e indicando que tenía la piel de gallina. Un par de minutos después, el resto de la banda volvió a escena, ya no para seguir tocando, sino para recibir también la merecida ovación y créanme, no querían irse.

Metallica descolló en el primer gran show del 2010 en Argentina y pudimos disfrutarlos a pleno. Se los vio precisos, inspirados, de muy buen humor, enérgicos y sin “agotamientos físicos ni mentales”. Como le corresponde a la mejor banda de metal de todos los tiempos, y una de las mejores en general.