GRACIAS METALLICAAAAAAAAAA!!!!!!!!
Sueño cumplido (22/01/10)
La segunda presentación de Metallica en River dejó varios puntos altos que quedarán seguramente guardados en el corazón de los fanáticos. Acá algunas cuestiones para destacar del paso del Death Magnetic Tour por Buenos Aires
Inicio letal. La espera, tanta carga contenida desde hace algo más de 10 años y por sobre todas las cosas, la no visita en el 2003 generó que la salida de Metallica en River sea una verdadera explosión. Creeping Death y Ride The Lightning abrieron dos horas del mejor metal del mundo
Primero lo primero. Estuvo claro. La prioridad siempre la tuvo la música. Por eso tal vez no hubo una escenografía impactante, ni puestas en escena extraordinarias, ni mucho menos. Apenas una gigantesca pantalla en el fondo del escenario y un par más chicas a cada lado, nada más necesita Metallica. La conjunción de estos cuatro grandes del metal forman un tándem sonoro inigualable, con una potencia única y una calidad que asombra. No necesitan mas que sus instrumentos y sus habilidades
Hermanos de diferente sangre. Así estuvieron durante todo el show y tal vez sea la gran clave de su éxito y su permanencia. Lars con su batería cerca del público y más cerca de James que suele tomar el centro del escenario. Robert y Kirk hacen de las suyas a los costados. Aunque los tres recorren TODO el escenario, y Lars cuando puede se acerca al público. Está claro, la prioridad es el conjunto, ahí es donde brilla cada uno (aunque claro que también lo pueden hacer por separado). Endemoniado Trujillo le da como un condenado a ese bajo de 5 cuerdas, Hammet seguramente entra en el podio de los guitarristas, Hetfield dominando el escenario y a la gente como solo el puede (no por nada nombrado uno de los mejores frontmans de la historia) y Ulrich viviendo cada golpe como si fuera el ultimo, no parecería tener los 46 años que dice su documento
Otro show, la misma esencia. Con el fresco recuerdo de los tres show identicos que dio AC/DC en River, la sensación era que en esta oportunidad iba a ocurrir lo mismo, pero no fue así. Ocho de los dieciocho temas que tocaron ayer, jueves, fueron modificados. Claro, quedó la base y los infaltables de siempre: Creeping Death, One, Master of Puppets, Seek and Destroy en el final y las dos que hicieron que a Metallica la sigan otros, además de los fanáticos del género: Nothing Else Matters y Enter Sandman. También aparecieron otras de los primeros discos, como Fight fire with fire, Battery y The four horsemen
Las segundas partes siempre son las mejores. Fue así. Las complicaciones de sonido que se suscitaron en buena parte del show del jueves, esta vez no aparecieron. Metallica sonó como tenía que sonar: Atronador. Un sonido acorde a la cantidad de toneladas de equipo de sonido que llevan en sus giras El cambio en la lista de temas ayudó también a que el recital sea más compacto y potente. La gente, enardecida respondió con creces a la propuesta de los 4 de California que se despidieron de Buenos Aires, para partir hacia Cordoba.
Los trapos sucios del 2003 quedaron mutilados con estos dos poderosisimos conciertos brindados por metallica, y el amor de sus fanaticos argentinos se multiplico. Asi como también la incorporación de nuevos miembros a la familia argentina de la banda, que se esperanzo al escuchar las palabras de Lars: “No tendran que volver a esperar 10 años para volver a vernos”.
Metallica en Argentina: Un sueño cumplido
Otro show, la misma esencia. Con el fresco recuerdo de los tres show identicos que dio AC/DC en River, la sensación era que en esta oportunidad iba a ocurrir lo mismo, pero no fue así. Ocho de los dieciocho temas que tocaron ayer, jueves, fueron modificados. Claro, quedó la base y los infaltables de siempre: Creeping Death, One, Master of Puppets, Seek and Destroy en el final y las dos que hicieron que a Metallica la sigan otros, además de los fanáticos del género: Nothing Else Matters y Enter Sandman. También aparecieron otras de los primeros discos, como Fight fire with fire, Battery y The four horsemen
Las segundas partes siempre son las mejores. Fue así. Las complicaciones de sonido que se suscitaron en buena parte del show del jueves, esta vez no aparecieron. Metallica sonó como tenía que sonar: Atronador. Un sonido acorde a la cantidad de toneladas de equipo de sonido que llevan en sus giras El cambio en la lista de temas ayudó también a que el recital sea más compacto y potente. La gente, enardecida respondió con creces a la propuesta de los 4 de California que se despidieron de Buenos Aires, para partir hacia Cordoba.
Los trapos sucios del 2003 quedaron mutilados con estos dos poderosisimos conciertos brindados por metallica, y el amor de sus fanaticos argentinos se multiplico. Asi como también la incorporación de nuevos miembros a la familia argentina de la banda, que se esperanzo al escuchar las palabras de Lars: “No tendran que volver a esperar 10 años para volver a vernos”.
Metallica en Argentina: Un sueño cumplido